Presentación:
Se trata de un juego ideal para jugar con boli y papel en el que dos jugadores que se enfrentan entre sí por turnos.
Objetivo:
El ganador será quien logre realizar la última línea posible en la hoja.
Reglas:
- En una hoja en blanco pondremos tres puntos iniciales en cualquier parte de la hoja, posteriormente y en cada turno del jugador dividiremos dos acciones, la primera consiste en trazar una línea que una dos puntos del tablero o un punto sobre si mismo (un bucle). Esta primera acción cuenta con las siguientes restricciones:
- La línea puede tener cualquier forma que deseemos pero no debe nunca cortarse a sí misma ni a otra línea anteriormente trazada.
- No puede pasar por otro punto que no sea el inicial o el final ( recordemos que este puede ser el mismo )
- Desde un mismo punto no pueden salir más de tres líneas. Una vez que de un punto ya han salido tres líneas, se tacha con una cruz.
- La segunda acción a realizar en el turno es dibujar un nuevo punto sobre la nueva línea trazada, del que en siguientes turnos podrán salir nuevas líneas. Una vez realizadas estas dos acciones le tocaría al siguiente jugador y así, hasta que se decida el ganador, que sera el ultimo que logre realizar una línea en la hoja.
Comentarios:
Existen variantes más simples adaptadas a niños pequeños. Son juegos perceptivo-asociativos también llamados "tripas de gatos", un nombre sugerente a la vista de los resultados de los dibujos que obtenemos al jugar.
En este caso se dibujan objetos por partida doble diseminados sobre el papel. Las parejas han de unirse mediante una línea sin despegar el lápiz del papel.
Se juega por turnos. El primer jugador une un objeto con su pareja y el siguiente jugador ha de hacer lo mismo con otro hasta terminar con los objetos que se colocaron originalmente.
Se recomienda comenzar con parejas de 1 a 10 objetos, pero es posible realizar el juego con mayor cantidad de elementos. Las líneas de un jugador no deben cruzar las líneas del contrincante. Se recomienda usar un lápiz de diferente color para identificar al jugador en turno.
Pierde el jugador que despega el lápiz del papel durante su jugada, se sale del papel o bien toca otra línea dentro del juego. Es un juego que requiere habilidad y pulso para dibujar líneas curvas y se juega mucho en los colegios. La intención es complicar el camino en cada jugada para que el siguiente jugador no pueda pasar porque el paso se bloquea por las curvas, dibujando una especie de laberinto.
Puede aplicarse perfectamente para jugar con los más pequeños que estén aprendiendo los números y así reforzarlos. En este caso sobre un papel en blanco dibujaremos números consecutivos y por duplicado, lo normal es dibujar hasta el 10, pero todo depende del niño con el que juguemos. Una vez dibujados ya podemos empezar la partida, se jugará por turnos de tal manera que el primer jugador debe tratar de unir el uno con el uno sin levantar el boli del papel, el siguiente jugador haría lo mismo con el número siguiente y así hasta terminar.
La habilidad y el pulso jugarán un papel importante, La intención de los jugadores siempre será dificultar el movimiento del otro jugador, haciendo líneas complicadas y cerradas, pues no es obligatorio ceñirse al camino más corto para unir los números. Ganará el que consiga unir el último número.
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